En su larga vida de servicio al Evangelio, el Papa Francisco ha mostrado a la Iglesia y al mundo el camino del amor concreto, de la cercanía a los más débiles y de la escucha del Espíritu Santo.
Una de las tradiciones más singulares de la Parroquia de San Nicolás durante la Semana Santa es la instalación de la imagen de Cristo sobre un túmulo barroco.